La única manera de superar al maestro es empezar siendo bueno y terminar siendo un mal alumno.
Como dice el proverbio: "el necio es sabio en su propia opinión". De la misma manera, no es el maestro el que elige este lugar, sino que es el discípulo el que eleva a aquél a dicha categoría. Es una elevación con sentimientos ambivalentes, ya que su función es generar un empuje a derrocar la maestría, para lo cual primero hay que identificarse (alienarse en él) y luego poder separarse a través de un paso fundamental: la autoafirmación, y la producción propia (originalidad).
La primera consigna entonces es: "el maestro es insuperable". Los "buenos alumnos" aceptarán esto de manera eterna, y harán culto de lo insuperable. Los "malos alumnos" simplemente cuestionarán esta consigna o mejor aún: se animarán a hacer una propuesta de cómo lo hubieran hecho ellos.
Superar al Maestro es el objetivo de la enseñanza. El Maestro que no quiere ser superado es solo un sujeto egoista y mediocre.
Lo dijo el gran filósofo alemán Inmanuel Kant hace más de 200 años: "no discutas nunca con un idiota, la gente podría no notar la diferencia". También hay una frase que circula por ahí pero de la que no he logrado averiguar su autor que dice "no discutas con un idiota. Te obligará a bajar a su nivel y allí te derrotará con su experiencia".
Estas frases ingeniosas y espléndidas no han perdido nada de validez. Más bien al contrario. En Internet tienen más vigencia que nunca. La Red ha proporcionado una libertad sin precedentes a los idiotas para que puedan demostrar su estupidez e irritar al resto de la humanidad en toda clase de foros, blogs y otros sitios. Apoyándome en el también grande Voltaire, diré que puesto que no hay cura para esta extraña enfermedad en la que quien sufre no es el enfermo sino los demás, lo mejor es que nos vacunemos nosotros contra esta plaga. Haciendo caso a Kant y aplicándolo al campo de los foros de Internet, la mejor forma de combatir a un idiota es ignorarlo.
¿Cuántas veces no les habrá ocurrido que inician un intenso debate en un foro o un blog y, de repente, irrumpe un idiota que, a falta de capacidad para expresarse, de escuchar de forma crítica o de exponer/rebatir argumentos de forma coherente se empieza a comportar como lo que su propio nombre indica?
Hace unos días leía que "el perdón es algo curioso; calienta el corazón y enfría la picadura". "El perdón no nos viene fácil a la mayoría de nosotros y que cada vez que alguien nos lastima, quedamos con un sentimiento de herida, ira y venganza. Nos es muy difícil pasar por alto la herida que alguien nos ha infligido. Pero el perdón no es olvido, es simplemente soltar la herida. No es algo que damos a otros sino a nosotros mismos", decía el texto que leí.
Y es que perdonar es básico para poder disfrutar de una vida más plena, es entender que nosotros somos quienes dejamos que las situaciones o personas nos afecten, es analizar las razones por las cuales reaccionamos de determinado modo o bien nos compartamos groseros, soberbios, irritados con todas las demás personas en nuestro camino. Perdonar a los demás es básico, pero créame, perdonarnos a nosotros mismos nos ayuda a soltar, a viajar más livianos para que podamos seguir adelante en el camino adecuado y con menos obstáculos hacia nuestras metas, objetivos, proyectos de vida y laborales. Sin dejar de lado lo más importante: que aporta que seamos mejores personas y tengamos una vida más placentera.
Porque los recuerdos son momentos que se esfuman como viento en el aire, que se esparcen como gotas en el agua, que se pierden como nubes en el cielo, y desaparecen como caminos turbantes dejando un abismo, un hueco profundo al saber que sólo son recuerdos, y que jamás volverán a suceder, porque fueron segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, suspendidos en la cápsula del tiempo. Porque los recuerdos son aquellos que jamás se olvidan, que se quedan impregnados con tinta indeleble para nunca salir de la memoria del corazón, porque fue la risa la cómplice de la alegría, el colchón el testigo de los sueños, la almohada la mejor consejera, la noche la mejor amiga en los día tristes, y las estrellas la mejor luz en los días opacos.
Porque recordar es vivir, pero sólo vivir de los recuerdos es morir, porque es difícil desprenderse de lo que uno quiere, de lo que uno anhela, de lo que uno ama, como se puede evitar lo inevitable, como se puede hacer para que el tiempo regrese, para que las caricias, los besos, y los sueños sean inmortales en la mortalidad, convirtiéndose en infinito de lo finito y permanezcan en lo inexistente, y no se quede sólo en un recuerdo vago y austero… ¿Cómo olvidar aquellos momentos?, aquellos recuerdos que se quedan plasmados en la historia de la vida, en los capítulos de cada una de sus páginas, cerrando con un punto final y abriendo nuevos temas por escribir, creando nuevas sensaciones, nuevas etapas, nuevas experiencias.
El mayor tesoro del mundo es poseer una madre, su amor es una gran riqueza de valor incomparable. Todos nuestros amores podrían llegar a ser “ex”, pero nunca se podrá tener una “ex-madre”. La madre es ese ser que lo entrega todo por amor, por su hogar, por sus hijos y nietos. Cuando la madre aún está ahí contigo, es una suerte tenerla, pues la clase de amor que entrega es el más puro que podrás encontrar jamás.
Es cierto que hay muchos tipos de madres, pero siempre la nuestra será la más maravillosa que la vida nos ofrezca. Ella será nuestra amiga, la que guarda todos nuestros secretos y lava nuestras penas cuando sufrimos mal de amores, la que nos cuida como una doctora cuando estamos enfermas. Los años no pasan en vano para nadie y cada año parecieran pasar más lentamente, las hermosas arrugas en el rostro de la madre son el vivo reflejo de las experiencias que ha vivido. No hay otro ser más especial que la madre, no hay ni habrá un amor más sincero que el de una madre.
Ser uno mismo es estar en contacto con lo interno con lo esencial, es tomar decisiones por ti, es ser tu representante y tu defensor, es ser tu amigo y tu amante, dejar que el mundo cambie y cambiar a la par, es hacer y decir porque se siente nada de imposiciones, ser uno mismo es pararte en el mundo sin discursos y que tus hechos hablen y sentirte comodo de ser.
La mejor forma de ser uno mismo:
Actuar como se piensa y se dice. Decir como se actua y se piensa. Pensar como se dice y se siente.
La necesidad de contrastar de manera neutral el yo, el ego y el superyo, para que no existan sorpresas actitudinales sobre todo cuando aparecen los problemas.
Constantemente decidimos, y con eso nos arriesgamos al éxito o al error. Las decisiones en nuestra vida las podemos tomar de diferentes maneras:
Estilo impulsivo: por lo general toma las decisiones de modo muy rápido, sin reflexión y sin analizar consecuencias de futuro
Estilo dependiente: se deja llevar por los demás: amigos, moda, familia, tomando decisiones acorde con las opiniones o deseos de otros, pero no con las propias.
Estilo autónomo: persona que no se deja influir por nada ni por nadie en sus decisiones
Estilo racional: persona que busca información antes de tomar una decisión, analiza diferentes alternativas, sopesa pros y contras de éstas y al final toma una decisión asumiendo el riesgo de ésta.
De todos estos estilos, el racional es el que tiene más probabilidad de hacer que tengamos éxito en nuestras decisiones.
Dar es un regalo para dos. Quien da y quien recibe, la satisfacción se da en las dos direcciones, pero qué profunda es la alegría de quien da viendo la felicidad que le ha entregado a otro! Tu historia es conmovedora, cuantas lecciones nos da la vida cada momento de quien menos lo esperamos! Por eso debemos ser sensibles y receptivos para entender y ver que la verdadera dicha se encuentra en las cosas pequeñas de la vida, esas que la hacen grande!
"Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos"
Para justificarse "los malos" tienen que hundir a "los buenos", es su forma de justificarse a sí mismos.
La forma de defender su postura de los que han actuado mal, es tergiversar, retorcer, denigrar las razones y hechos de quien ha actuado correctamente.
Si su propia conducta no puede avalarles como buenos, al menos intentarán que los buenos no tengan tan " buenas" acciones...ya se sabe, el ataque como defensa! y eso hacen los "malos" con absoluto conocimiento de causa...
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría te quiero y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuánto te quiero y que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.
Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.
Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para un sonrisa, un abrazo, un beso, y que estuviste muy ocupado para concederle a alguien un último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.
Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.
........... Si ahora soy fría, es porque cuándo era un amor de persona destruyeron mis sentimientos, porqué confié demasiado y me fallaron, cuándo lo aguante todo se aprovecharon, perdoné cosas imperdonables, para al final darme cuenta que no lo valía, pero ¿sabes que es lo bueno de ser fría? Que cuándo demuestro algo lo hago de corazón y no por hipocresía .......
El medio no se adapta a nosotros. Nosotros nos adaptamos al medio y lo reestructuramos para nuestras necesidades.
Cambiar, adaptarse y mutar... es EVOLUCIONAR. Sigo con mi mutación diaria. Esa intangible que provoca mi adaptación al cambio. Al cambio de la evolución para ir creando y construyendo lo que me identifica.
Aprender es evolucionar. Equivocarse también, porque a veces es el único camino para el proceso del primero. Obviar los errores cometidos se convierte en la ignorancia absoluta de uno mismo, poniendo freno a la ley transgresora que vulnera los sentimientos palpables del ser humano."